Subvenciones y ayudas directas, el dinero es gratis.

Pero antes de entrar de lleno en las ayudas directas, subvenciones, hay muchas cosas que debes conocer. En Aitta Subvenciones decimos que el dinero de la ayuda directa y subvención sí es dinero gratis, pero se necesita mucho tiempo para solicitar una ayuda directa, una subvención, o captar la financiación, y hay muchas formas en las que puedes equivocarte en este viaje.

Para afrontar una subvención con éxito contratar a un profesional es una excelente opción pues: Ahorrarás tiempo; Estarás asesorado en todo momento; Te ayudará con el lenguaje técnico, el formato, las firmas digitales y demás medios requeridos para formalizar la solicitud correctamente. Desde este artículo (post) le daremos una descripción global de qué son las ayudas directas, las subvenciones, cómo solicitarlas y cómo redactar una propuesta de subvención.

¿Qué diferencia hay entre Ayuda Directa, Subvención y la Financiación?

Para empezar las ayudas, subvenciones y la financiación vienen dadas por instituciones públicas (la Unión Europea, España, las Comunidades Autónomas o los Ayuntamientos) o entes privados (Empresas, fundaciones, organizaciones empresariales).

Una ayuda directa normalmente está “condicionada a algo”. Los que reciben una subvención no tienen que devolver dicha aportación económica, son a “fondo perdido” o prácticamente donaciones. Sin embargo, la financiación (préstamos que están subvencionados o avalados) deben reintegrarse y para ello se fija un tipo de interés y unos plazos determinados de devolución. “Empecemos”.

¿Qué es una Ayuda Directa? ¡Es dinero gratis!

Una Ayuda Directa es una subvención (tiene su letra pequeña), que está condicionada a cumplir unos requisitos en su tiempo y espacio. Ejemplo: “Te damos 10.000 € siempre que mantengas los puestos de trabajo en la empresa durante un año”. Otro ejemplo: “El estado español da 3.000 euros cuando se trate de empresarios o profesionales que apliquen el régimen de estimación objetiva en el IRPF”.

Además tendrás que justificar el mantenimiento de la actividad que da derecho a las ayudas directas. En caso contrario, tendrás que devolverlas. Y debes saber que cada Comunidad Autónoma tiene sus propios criterios aplicables. Por todo este lío es aconsejable ponerte en manos de un profesional experto en gestión de ayudas directas, subvenciones y financiación.